mi amado edgardo, mi edgardo
enseñame a bailar con las hadas,
canta para mi, lleguemos a la nota
mas alta que podamos crear
mi dulce amado, mi dulce amado...
adiestrame ante las artes de la felicidad
he sido amamantado por el pecho
de la tristeza, y me han bautizado con
los ríos del dolor,
mil setecientos veinte un poemas, he
escrito, manchados con sangre invisible,
con noches cinceladas. Oh! querido mio,
dime...dime:
¿por que esta vez me has dejado solo?
.................................................................
termino esto y no vuelvo a tocar tus
recuerdos, mi dulce edgardo
enseñame a bailar, a crear felicidad,
a besar el aire fresco, a olvidar,
a ya no amarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario