¿Entiendes
lo que copio, y digo?
-pregunto el aire a la tierra-
ella
respondió (la tierra es mujer, es hembra)
-no hablo el silencio, soy ruidosa y mis
piedras
pesadas para lograr entender tus susurros
pasivos.
el silencio
enfurecido por el ardor de tales palabras
hicieron
que alzara el polvo del suelo, daño
los árboles
y las piedras movió de lugar.
diciendo
con vos estridente:
-¿me escuchas ahora?, ¿me lees ahora?
se de
sonidos y de letras magistrales,
no hay
nadie quien no entienda mis cantos
teatrales-
la tierra
respondió a tal actuación:
-desde el
primer tiempo te escuche, yo nací
de primero,
se del agua por que son mis venas
se de fuego
por es mi lengua, se de aire por que
es mi
sangre.
pero no
deseo escucharte por que tus estruendos
son a veces
mal intencionados, y el pisar
de los
humanos que te expulsan de tu pulmón
me hieren
mi piel por la necedad de escucharte-